Corría el 1969 y el mítico verano del amor acababa de terminar. Fue el festival de Woodstock donde se congregaron miles de personas que, incluso aguantando la lluvia, disfrutaron de las actuaciones de sus ídolos (hoy totems de la música), entre los que se encuentran recitales legendarios: Joan Baez, Santana, Ten Years After, Janis Joplin, Jimi Hendrix, Sly & The Family Stone, The Who, Jefferson Airplane, The Band,… El movimiento hippie había llegado a su cima.
Nadie puede marcar realmente el punto en el que se produjo el fin de la época hippie, pero si hubiera que señalar un punto especifico donde comenzó el declive, donde el espíritu de amor y paz que los distinguía se esfumo, el momento a partir del cual las cosas ya no fueron igual, ese seria el festival californiano de Altamont.
Lo ocurrido en Altamont es de sobra conocido: los rolling stones actuaban allí y en esa gira contrataron para la seguridad al grupo motero Ángeles del infierno, que no son precisamente unos santos. Durante su concierto, cuando estaban interpretando Under my thumb, Meredith Hunter, un joven afroamericano, fue asesinado por un ángel del infierno.
Hecho que quedó grabado por las cámaras que documentaban la gira de los rollings ya que ocurrió cerca del escenario.
"Hermanos y hermanas…Los años 60 ya nos han dado suficiente violencia: Vietman, el asesinato de Kennedy y de Martin Luther King, pero esto no había llegado al Rock. Morrison, Joplin, y Hendrix siguen intentando cambiar el mundo, pero después de Altamont difícilmente lo lograrán”
Declaraba Mick Jagger...
Hendrix moriría al año siguiente en 1970, como Janis Joplin. Morrison tardaría un año más.
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